El título de esta nota, es la pregunta recurrente que me hacen, cada vez que conduzco mi automóvil.

Las pruebas de consumo, nunca me han convencido demasiado. No es que no crea en ellas, pero requieren un ajuste del motor tan preciso, y un modo de conducir tan cuidadoso, que en la práctica dificilmente se de.

Para llegar a los datos de consumo publicados por las fábricas, (vuelvo a aclarar que no pienso que no sean ciertos), el sistema de inyección de combustible, (Diesel o naftero) o el carburador, deben tener un ajuste extremadamente preciso y sin desgaste alguno, que en un vehículo que ha recorrido 100.000 km, esto no es posible. El sistema de ignición, debe estar ajustado a los valores de fábrica, en algunos casos con elementos de última generación, que no todos los talleres poseen. A esto se le suma el estado de las bujías, el grado térmico correcto de las mismas, el rendimiento de la bobina de alta tensión, (en los  vehículos relativamente nuevos, el estado de las bobinas de alta tensión individuales), la alineación de las ruedas, el tipo y grado de aceite, también  el filtro de aire y de combustible de buena calidad y limpio.  El sistema de refrigeración debe operar en rangos pre definidos de temperatura, para obtener una combustión completa, cosa imposible de lograr si el motor funciona relativamente frío o excesivamente caliente.

Otro de los factores que se toman en cuenta en estas pruebas, es la temperatura ambiente, la presión atmosférica, el grado de inclinación del camino, la presión de inflado de los neumáticos, la calidad del combustible, las revoluciones a las que se realizan los cambios de marcha, (aún con transmisiones automáticas), la carga del vehículo etc. Algunos fabricantes, realizan las pruebas sobre rodillos, dándoles más o menos resistencia, para simular las condiciones de conducción y del camino, cosa que nunca se asemejará a las mil variantes de la conducción en ciudad, lo que las transforma en simples indicadores.

Para conseguir acercarse a estos valores, se debe circular con las ventanillas cerradas, el acondicionador de aire apagado, sin acelerar bruscamente, (en algunos artículos, he leído que para mejorar la economía de combustible, hay que pensar que debajo del pedal acelerador, hay un huevo crudo, que no debe romperse), sin frenar demasiado, etc.  todas exigencias que harían de la conducción, (que personalmente me resulta un placer), una guerra de nervios.

Me permito darle un humilde consejo: conduzca como más le guste y le resulte cómodo, (siempre respetando las normas de tránsito). Tratar de economizar combustible con la forma de manejar, puede hacer que la economía lograda a duras penas…termine mejorando la «economía» de su chapista, o la mía propia; si para economizar combustible restringe la cantidad de nafta que ingresa al motor, se produce un fenómeno llamado «mezcla pobre», donde la cantidad de nafta ingresada, es insuficiente en  relación a la cantidad de aire. La mezcla pobre, tarda más tiempo en quemarse, y cuando la válvula aún esta abierta, todavía hay llama que termina quemándola, eso hará que tenga que desmontar la culata de cilindros, instalando una nueva junta.

Por último, tenga en cuenta, al asistir a reuniones de «sabiondos»,  que el único auto que consume combustible…es el suyo.

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